La cirugía de cataratas en los ojos es una de las intervenciones oftalmológicas más comunes. Consiste básicamente en retirar el cristalino opaco, reemplazándolo por un lente intraocular en el ojo.
El tipo más común de catarata es el relacionado a la edad (catarata por envejecimiento) que comienza a aparecer a partir de los 60 años en adelante, manifestándose a través de un gradual empeoramiento de la visión Es por ello, que en la mayoría de los casos los pacientes no perciben de inmediato los cambios asociados a esta enfermedad en un estado temprano de desarrollo.
Como no existe tratamiento farmacológico, el método estándar para tratar la catarata es la extracción quirúrgica del cristalino opacificado.
La operación de cataratas
La cirugía de cataratas en los ojos se hace bajo anestesia tópica, una sedación superficial que permite la cooperación del paciente durante la cirugía, la que dura aproximadamente unos 40 minutos.
Durante la intervención, se realiza una pequeña incisión para extraer el cristalino del ojo del paciente, tras lo cual se introduce el lente nuevo. Para finalizar, se debe proteger el ojo operado con algún tipo de escudo, un plástico transparente que debe ser usado durante 3 noches para evitar un trauma accidental durante el sueño.
Ahora bien, para casos específicos de complicación de cirugía de cataratas, existe la opción de la vitrectomía.
Recuperación tras cirugía de cataratas
La recuperación después de la cirugía de cataratas en los ojos es bastante rápida. En un alto número de casos, los pacientes están en condiciones de retomar sus actividades habituales desde el día siguiente a la operación.
La visión mejora progresivamente a medida de que la pupila retoma su tamaño habitual, proceso que toma generalmente menos de 24 horas.
Durante las primeras horas tras la cirugía de cataratas en los ojos es frecuente que los pacientes describan ver de color rojizo o la presencia de halos en forma transitoria. Esto está dado por el efecto de la luz del microscopio sobre la retina.