La vista es uno de los sentidos fundamentales del ser humano. Por ese motivo, resulta muy importante cuidar nuestros ojos para mantenerlos en buen estado y evitar ciertas patologías que puedan perjudicar nuestra visión. A continuación encontrará los síntomas de la conjuntivitis, de qué se trata esta patología y cuál es el tratamiento que hay que seguir.
¿Qué es la conjuntivitis?
Es la inflamación de la conjuntiva, un tejido fino y transparente cuya función es cubrir el interior del párpado y la parte blanca del globo ocular.
Cuando se produce la conjuntivitis , los vasos sanguíneos del ojo se inflaman y producen una coloración rosada o roja, además de molestias y mayor producción de lagañas. Esta patología puede producirse tanto en un ojo, como en ambos. Es una afección frecuente y altamente contagiosa.
¿Cuál es la causa de esta patología?
Existen distintos factores que pueden producir la inflamación de la conjuntiva. La afección abarca tres categorías principales:
- Factor viral: infección causada por un virus, suele comenzar en un ojo y puede pasar al otro durante los siguientes días.
- Factor bacteriano: en este caso, la infección es causada por una bacteria. Menos frecuente que la anterior, puede contagiarse con facilidad y suele afectar a ambos ojos.
- Factor alérgico: se produce la inflamación por un agente alérgeno. No es contagiosa.
¿Cuáles son los síntomas y cómo detectarla?
Si bien los síntomas varían según el origen de la afección, podemos detectar una serie de indicios comunes en todos los tipos de conjuntivitis:
- Ojo rojo que presenta molestias (ardor y picazón)
- Aumento de las secreciones del ojo (lagañas al despertar, lagrimeo constante)
- Sensibilidad a la luz.
- En algunos casos, se produce hinchazón en los párpados.
Los síntomas suelen durar entre una y dos semanas, aunque varía levemente según la causa de la infección.
Normalmente, el profesional realiza un diagnóstico en base a los síntomas, un examen rápido del ojo y los antecedentes del paciente. Las pruebas rápidas de laboratorio son necesarias solo en sospechas de casos más graves producidos por bacterias o virus resistentes al tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento de la conjuntivitis varía según la causa que le da origen. El objetivo es aliviar los síntomas y evitar complicaciones y contagios.
Los antibióticos solo son útiles si la causa es de origen bacteriano, y suelen ser recetados en forma de colirio.
Tanto en sus formas virales y bacterianas es fundamental realizar lavados en el ojo con suero fisiológico y aplicar paños fríos para ayudar a desinflamar.
Si la causa es de origen alérgico, es importante evitar la exposición a los agentes causantes de la afección. En algunos casos, el profesional puede recetar antihistamínicos para el tratamiento.
La recuperación suele llevar entre una y dos semanas desde el inicio del tratamiento médico.
Si bien suele ser una afección leve, es importante consultar a un especialista ante la mínima sospecha de síntomas de conjuntivitis, para evitar el avance de la infección y el riesgo de contagio.