La Diabetes es una de las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en personas mayores de 40 años, afectando entre 10% al 15% de la población mundial a lo largo de su vida, causando efectos catastróficos en la salud como la disminución progresiva de la visión, llegando incluso a provocar ceguera irreversible.
Denominada Retinopatía Diabética, esta patología asintomática en etapas iniciales, es una enfermedad que se origina por el mal control metabólico de la diabetes y que genera un daño progresivo en los vasos sanguíneo de la retina, deteriorando la salud visual a través de edemas, hemorragias al interior del ojo y muerte de los tejidos por falta de irrigación.
Eugenio Álvarez, Médico Oftalmólogo especialista en Retina y Cirugía Vítreo-Retinal en Red Oftalmológica ISV, explica que hasta el 50% de las personas con diabetes mellitus presentará en algún momento de su evolución, algún grado de retinopatía, tanto así, que “en países en vías de desarrollo la Retinopatía Diabética es una de las principales causas de ceguera legal”.
La estrategia con mejores resultados para abordar los problemas derivados de la diabetes es siempre la prevención. Dr. Álvarez hace hincapié en que la prevención se acompaña en todos los casos de “un buen control metabólico con el médico diabetólogo, mantener una dieta adecuada, bajar de peso, prevenir y tratar los factores de riesgos cardiovasculares asociados y asistir a un control oftalmológico al menos una vez al año. De esta manera se puede hacer una detección a tiempo de las alteraciones iniciales de la retinopatía diabética”.
Tratamientos y pronósticos
A través del examen de fondo de ojo, el oftalmólogo puede clasificar la retinopatía diabética y evaluar el estado del avance de la enfermedad que no presenta síntomas en las primeras etapas, en base a lo que entregará las indicaciones de tratamiento más adecuadas para el paciente. Por ejemplo, se sugiere, en el caso de los pacientes sin retinopatía al menos un control anual, mientras que aquellos con retinopatía leve a moderada la revisión es cada 6-9 meses y en los casos severos el control es personalizado.
La primera indicación de tratamiento para los pacientes con retinopatía diabética es el control metabólico. Según explica el Dr. Eugenio Álvarez, “la retinopatía diabética es una enfermedad que afecta de manera secundaria al ojo, por lo que logramos resultados parciales si el control metabólico es malo. Por eso, es fundamental que los pacientes se controlen constantemente con su médico internista/diabétologo y además el médico oftalmólogo”. Mientras que la segunda indicación de tratamiento es el control anual con fondo de ojo, porque esto permite pesquisar precozmente las alteraciones provocadas por la retinopatía diabética.
Existe una tercera indicación para casos severos. Tal como menciona el Dr. Álvarez, “cuando los pacientes están diagnosticados con retinopatía diabética avanzada, es decir severas y proliferantes, el tratamiento universal y validado de entrada es la panfotocoagulación retinal con láser. Este tratamiento está ampliamente validado y es efectivo para detener la progresión de la enfermedad. Sin embargo, no debemos olvidar que en la diabetes no hay pie atrás, cuando compromete la retina, no hay marcha atrás. Es decir, la visión perdida por la enfermedad no se puede recuperar.”
Otro aspecto del tratamiento de la retinopatía diabética es cuando la enfermedad se acompaña de otra condición llamada Edema Macular Diabético, que se trata, según la condición de cada paciente, con la inyección de fármacos intravítreos, destacando dos grupos: los antiangiogénicos y corticoides.
En los casos más severos de retinopatía diabética, cuando los pacientes presentan una mala visión debido a una hemorragia intraocular, llamada hemorragia vítrea, y la enfermedad no se logra detener con control metabólico, ni con tratamiento láser o inyecciones, existe un tratamiento más sofisticado llamado vitrectomía. Este procedimiento consiste en una microcirugía ocular, en que se extraen los restos de sangre, membranas o proliferaciones fibrovasculares que provocan el sangrado y determinan la mala visión. Este tratamiento sí permite en muchos casos mejorar la visión del paciente y lograr la estabilización del cuadro.
Tecnología al servicio de la visión
En la mayoría de los casos, los pacientes con retinopatía diabética ven con normalidad y no sienten alteraciones en su visión. Esto se debe a la alta resistencia de nuestros ojos a este tipo de enfermedades, lo que provoca que, a pesar del avance de la patología, no se perciba una menor visión. “Ese es justamente el riesgo de no realizarse un examen de fondo de ojo anual con un médico especialista y quedarse solo con la visita al optómetra para la receta de gafas ópticas. Estos pacientes
generalmente piensan que se encuentran en buenas condiciones y luego debutan con una Retinopatía Diabética avanzada o con complicaciones graves, como lo puede ser una hemorragia vítrea o un desprendimiento de retina, es decir, muchos de estos pacientes se saltan toda la etapa del láser y de los controles, para llegar directo a la vitrectomía”, comenta el Dr. Eugenio Álvarez.
La retinopatía diabética es una enfermedad que cuenta con una serie de indicaciones y tratamientos que permiten detener su avance. Tal como señala el Dr. Álvarez, “la progresión de la retinopatía siempre es distinta en cada paciente y los tratamientos indicados deben evaluarse caso a caso. En Red Oftalmológica ISV entendemos la gravedad de esta enfermedad y los estragos que provoca en la salud visual de nuestros pacientes, por lo que contamos con todos los tratamientos disponibles para poder enfrentar esta enfermedad, como el Láser, antiangiogénicos, corticoides intraoculares y la cirugía vitro retinal compleja, además de un equipo de cirujanos especialistas y el mejor equipamiento. Todos los casos, independiente de su complejidad, se pueden resolver acá”.