Como es sabido, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) producen graves consecuencias en las personas que las contraen, incluso afectando su salud visual. Una situación que actualmente enciende alarmas, ya que durante los últimos en Chile el número de afectado por ITS ha aumentado considerablemente, en especial por VIH, gonorrea, sífilis y las hepatitis A, B y C.
El médico oftalmólogo especialista en Uveítis y enfermedades inflamatorias oculares, Dr. Gonzalo Duarte, explica que “las infecciones de transmisión sexual (ITS) corresponden a un grupo diverso de enfermedades que se transmiten de persona a persona a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección”. Es decir, todo contacto de tipo sexual con otra persona, donde existen fluidos corporales (semen, fluido vaginal, sangre) o contacto con la piel genital, expone al riesgo de contraer una ITS. En ciertos casos, algunas ITS incluso pueden transmitirse de madre a hijo/a durante la gestación o a través del canal del parto.
Durante los últimos años en Chile y en el mundo los casos de ITS han aumentado en forma significativa por diversos factores, entre los más relevantes se encuentran:
- Menor uso de medidas de protección en las relaciones sexuales. La población más joven ha perdido el miedo a contagiarse de VIH debido a la disponibilidad de nuevos tratamientos que mejoran la esperanza y calidad de vida.
- Aumento del número de contactos sexuales a través de nuevas tecnologías (apps, chats, etc.)
- Mayor consumo de drogas que dificultan el control sobre las medidas preventivas necesarias para evitar contagios.
Como explica el Dr. Gonzalo Duarte, existen ITS que comprometen la salud visual de las personas que las contraen, entre las que destacan: sífilis, herpes, gonorrea y la infección por VIH que a su vez se relaciona con distintas infecciones oportunistas que se presentan en distintas fases de la enfermedad.
Las ITS en la salud visual
Nuestra salud ocular puede verse gravemente afectada por distintas Infecciones de Transmisión Sexual. Tal como señala el Dr. Gonzalo Duarte, “cada una de las ITS presenta diferentes síntomas y signos oculares asociados. Pueden ir desde lesiones en los párpados, infecciones de la superficie ocular e inflamaciones intraoculares de diversa gravedad. En el caso de las inflamaciones intraoculares asociadas a ITS, la mayor parte de los pacientes consulta por presentar visión borrosa de uno a ambos ojos, que puede ir o no asociada a ojo rojo o dolor ocular”.
Prevención
La forma más eficaz para evitar la adquisición de una ITS consiste en la abstención o protección, mediante el uso de condón, al tener relaciones y contactos sexuales.
El Dr. Gonzalo Duarte, recomienda que “en caso de tener llevar una vida sexual activa, la prevención está dada por mantener conductas sexuales saludables. La principal medida es el uso de condón o métodos de barrera en cada relación sexual o tenerlas únicamente en el ámbito de una pareja no infectada y mutuamente monógama”.
Otra medida preventiva fundamental y aplicable a todos, es no compartir material corto-punzante (como jeringas, agujas, hojas de afeitar, etc.) con otras personas. Además, existen vacunas frente a algunas ITS como la del virus hepatitis B y la vacuna para el virus papiloma humano.
Síntomas
Los pacientes con inflamaciones intraoculares asociadas a infecciones de transmisión sexual, pueden presentar distintas complicaciones en caso de no recibir tratamiento en forma oportuna. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran el desarrollo de cataratas y el aumento de la presión intraocular, lo que puede ser revertido con distintas estrategias de tratamiento.
Sin embargo, tal como explica el Dr. Gonzalo Duarte, “en los casos más severos se pueden presentar complicaciones como la necrosis de la retina (muerte de tejido) y atrofia del nervio óptico, generando pérdida visual irreversible”.
Tratamientos
Al contraer alguna infección de transmisión sexual, la presencia de complicaciones en la salud visual siempre implica daños en el resto del organismo. Es por esto, que cada paciente debe recibir el tratamiento constante y específico para combatir la enfermedad a través de vía oral, vía intramuscular o vía endovenosa, además de distintas estrategias de tratamiento ocular (gotas, inyecciones intraoculares, cirugía) para disminuir el daño generado.
El pronóstico de la salud visual de los pacientes afectados por infecciones de transmisión sexual es siempre variable. Tal como explica el Dr. Gonzalo Duarte, “esto va a depender de la estructura ocular que se encuentre afectada por ITS, del tiempo de evolución de la patología ocular y de la asociación a la infección del VIH en cada uno de los casos. Cuando existe compromiso de la retina o del nervio óptico los resultados visuales son menos favorables. Los pacientes con mayor tiempo de evolución de la enfermedad presentan un peor pronóstico;
a su vez los pacientes con mayor grado de inmunodeficiencia asociada al VIH (defensas bajas) presentan infecciones intraoculares más agresivas y que progresan rápidamente”.
Es fundamental que las personas con actividad sexual se realicen periódicamente exámenes sanguíneos como el Test de Elisa, que permite detectar la presencia de alguna Infección de Transmisión Sexual.
En Red Oftalmológica ISV, si alguno de nuestros médicos oftalmólogos diagnostica una patología ocular donde se sospeche que la causa probable sea una ITS, de inmediato se procede a solicitar exámenes de laboratorio para confirmarla. Se solicita además el test de Elisa para la detección del VIH con previa autorización de cada paciente.
En caso de confirmar una ITS, se inicia tratamiento específico sistémico y local. Además, los pacientes se derivan a instituciones públicas y privadas, según corresponda, para recibir atención especializada por los equipos de infectología.