Dra. Susana Stuardo: Glaucoma, una «enfermedad silenciosa”

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La Dra. Susana Stuardo estudió Medicina en la Universidad de Valparaíso, y ejerció como médico general en la comuna de Puchuncaví. Posteriormente, se trasladó a España a realizar la especialidad en oftalmología, en Santiago de Compostela, Galicia, lugar donde estuvo cerca de 5 años.

El año 2002 regresó a Chile, al Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, ejerciendo en el Hospital San Martín de Quillota y luego en el Hospital Dr. Gustavo Fricke.  Actualmente, se desempeña como Jefa de la Unidad de Glaucoma en el Hospital Van Buren de Valparaíso y es parte de nuestra Red Oftalmológica ISV.

La Dra. Susana Stuardo, a lo largo de su carrera se ha dedicado a atender pacientes con distintas patologías visuales, entre ellas el glaucoma, enfermedad que “es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo».

¿Es una patología que afecta a las personas mayores?

“Sí, a mayor edad hay mayor riesgo. Después de la cuarta década de la vida este riesgo comienza a aumentar, también a esa edad comienza la presbicia o la dificultad para ver de cerca lo que hace que las personas consulten para lentes. Dicha consulta es una tremenda oportunidad para detectar si hay otras patologías, tomar la presión ocular, ver el nervio óptico y, en caso de sospechar la presencia de glaucoma, pedir los exámenes pertinentes para confirmarlo.”

“El glaucoma, también se puede ver en niños y jóvenes, pero es menos frecuente. También hay que considerar que hay diferentes tipos de glaucoma, pero es el glaucoma de ángulo abierto el más común.”

¿Y qué tipos de tratamientos hay?

“El tratamiento de primera línea son los colirios para bajar la presión. De ellos hay una amplia gama actualmente, siendo los análogos de prostaglandinas los más usados por su mayor efecto hipotensor con solo una aplicación al día, lo que mejora la tolerancia al medicamento y facilita el cumplimiento de la terapia. Además, en los últimos años ha comenzado a usarse el láser como alternativa a las gotas en casos seleccionados, este tratamiento se conoce como trabeculoplastía selectiva. Cuando estas terapias, incluidas las asociaciones de diferentes colirios hipotensores, no funcionan y no logramos bajar la presión ocular del paciente, debemos pensar en un procedimiento quirúrgico. En este punto hay varias alternativas, siendo la trabeculectomía y los implantes de dispositivos de drenaje las más usadas. Por último, lo más actual en cirugía de glaucoma se refiere a la cirugía mínimamente invasiva en la que se insertan pequeños dispositivos que aumentan el drenaje del humor acuoso a través de pequeñas incisiones y con un mínimo de manipulación del globo ocular.”

¿Y cuesta mucho lograr la adherencia de los pacientes al tratamiento?

“Sí. Esto es la causa principal de fallo del tratamiento y progresión del daño glaucomatoso hasta la ceguera. El cumplimiento de la terapia es difícil de lograr, hay que pensar que el glaucoma en general no da síntomas, no da dolor y la mayoría de las veces se diagnostica como hallazgo del examen oftalmológico general. 

«Entonces le dices al paciente que debe iniciar tratamiento con una gota que le pone los ojos rojos, que tiene que ponerse a cierta hora del día todos los días, que le puede arder, oscurecer la piel, oscurecer el iris y muchos otros efectos secundarios que hacen que el paciente comience a sentirse mal y a tener molestias que antes no tenía. Por otro lado, en este país las gotas son muy caras y a pesar de que están garantizadas en el servicio público, no siempre hay continuidad en su entrega y los pacientes privados muchas veces no tienen la holgura económica como para gastar 30 mil pesos en una gota todos los meses por el resto de su vida. Por último, y esto creo que nos pasa a todos, si constantemente tienes que interrumpir tus actividades diarias para aplicarte una o más gotas, que más encima te causan problemas e incomodidad en los ojos es lógico que caigas en la tentación de no ponerlas o se te olviden y allí es cuando el daño glaucomatoso va progresando.”

¿Qué relación tiene con la hipertensión arterial?

“El glaucoma no está asociado a hipertensión arterial, es independiente de ella. El origen de ambas enfermedades es diferente y también lo es su comportamiento. Sin embargo, es frecuente que sean concomitantes al tratarse de dos enfermedades que son más frecuentes en etapas tardías de la vida.”

¿Y cuáles serían los factores protectores para evitar el glaucoma?

“No existen factores protectores que eviten el glaucoma, está condicionado genéticamente y todavía se desconoce cuál es el factor desencadenante de la enfermedad.”

“Hasta ahora los esfuerzos van encaminados hacia el diagnóstico precoz para evitar o enlentecer la progresión del daño con el tratamiento. Por lo tanto, lo fundamental es que las personas se controlen periódicamente después de los 40 años. Y esto es aún más importante en aquellos que tienen factores de riesgo para el desarrollo de glaucoma, como por ejemplo aquellos pacientes que tienen parientes directos con la enfermedad, son miopes o diabéticos, han tenido un trauma ocular contuso importante, etc.”