La trombosis venosa retiniana es una enfermedad de la retina que se incluye dentro de los Eventos Vasculares Oclusivos de la Retina (EVOR) y que engloba tanto las oclusiones arteriales como venosas de la retina. Se producen por obstrucción de una vena, impidiéndose el paso de la sangre a través de ella. La oclusión venosa puede ser de vena central de la retina o bien de ramas de la vena central de la retina.
¿Cómo Ocurre?
Se produce trombosis venosa de la retina (TVR) cuando se ocluye alguna vena de la retina y la sangre no puede pasar por su interior. Al cerrarse el paso a través de la vena y como que la sangre sigue entrando en los tejidos a través de las arterias, se produce una ingurgitación venosa y posterior ruptura de los capilares en el territorio dependiente de esa vena debido a que aumenta la presión sanguínea de forma retrógrada al punto de obstrucción. Estos cambios vasculares provocan una imagen típica de hemorragias intraretinianas en el territorio afecto.
Síntomas
Generalmente en los casos de obstrucción de la vena central de la retina se verá comprometida la casi totalidad de la retina del polo posterior, produciendo pérdida severa de la agudeza visual. En aquellos casos en que la obstrucción sea parcial, el pronóstico visual dependerá del territorio afectado y de su proximidad a la mácula (centro de la visión).
Factores de riesgo
Existen múltiples factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de una trombosis venosa en la retina como son la hipertensión arterial, la hipertensión ocular, estados de hipercoagulabilidad de la sangre en que la sangre tiene una tendencia excesiva a la formación de trombos o enfermedades locales de la retina entre otras causas. Muchos de estos factores de riesgo son compartidos por otros fenómenos trombóticos que pueden tener lugar en otras localizaciones del organismo, como son las trombosis venosas cerebrales.
Causa
La oclusión de las venas retinianas casi siempre es causada por el endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) y la formación de un coágulo de sangre.
El bloqueo de venas más pequeñas (ramas venosas u ORVR [oclusión de ramas venosas de la retina]) en la retina con frecuencia ocurre en lugares donde las arterias retinianas que se han engrosado o endurecido por la ateroesclerosis se cruzan y ejercen presión sobre una vena retiniana.
Los factores de riesgo para la oclusión de las venas retinianas abarcan:
· Ateroesclerosis
· Diabetes
· Presión arterial alta (hipertensión)
· Otras afecciones del ojo, como glaucoma, edema macular o hemorragia vítrea
· El riesgo de estos trastornos aumenta con la edad; por lo tanto, la oclusión de las venas retinianas afecta con mayor frecuencia a las personas mayores.
· El bloqueo de las venas retinianas puede causar otros problemas oculares, como:
· Glaucoma (presión alta en el ojo), causado por vasos sanguíneos nuevos y anormales que crecen en la parte frontal del ojo
· Edema macular, causado por el escape de líquido en la retina.
Diagnóstico
Los exámenes para evaluar la oclusión de las venas abarcan:
· Evaluación de la retina después de dilatar la pupila
· Angiografía con fluoresceína
· Presión intraocular
· Respuesta del reflejo pupilar
· Refracción
· Fotografía de la retina
· Examen con lámpara de hendidura
· Pruebas de la visión lateral (examen del campo visual)
· Agudeza visual
Otros exámenes pueden abarcar:
· Exámenes de sangre para diabetes, colesterol alto y niveles de triglicéridos.
· Exámenes de sangre para buscar un problema de coagulación o espesura de la sangre (hiperviscocidad) en pacientes menores de 40 años.
· El médico supervisará muy de cerca cualquier obstrucción durante varios meses. Los efectos dañinos, como el glaucoma, tardan 3 o más meses en presentarse después de la oclusión.
Tratamiento
Actualmente no existe un consenso claro en el tratamiento de la fase aguda, inmediatamente después de la trombosis, aunque se recomienda la antiagregación (para hacer la sangre más líquida). En algunos casos muy concretos se pueden plantear otros tratamientos como el uso de inyecciones intraoculares de diversas sustancias como son los corticoides, cuando existe edema (encharcamiento) de la retina, o fármacos antifibrinolíticos para ayudar a la desobstrucción de la vena. La resolución de la trombosis aguda es muy difícil y la mayoría de las veces el tratamiento va encaminado a evitar todos aquellos factores que puedan hacer que el cuadro se agrave o repita.