Secreción Ocular

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La secreción ocular, más conocida como legaña, es un líquido compuesto de mucosidad, aceite, células de la piel y otros desechos acumulados en el ángulo interno del ojo. Normalmente esta secreción se produce mientras dormimos y puede ser húmeda o seca, dependiendo del nivel de líquido contenido.

La secreción ocular corresponde a una de las tantas maneras en las que el cuerpo protege a nuestros ojos. Esto, ya que dicha mucosidad extrae los desechos y sedimentos potencialmente dañinos de la película lagrimal.

La presencia de una leve secreción ocular o legañas al despertar es normal, sin embargo, una secreción excesiva podría indicar la presencia de una infección o afección en los ojos. Es importante prestar atención al color de la secreción, ya que, si tiene un color verde o amarillo y viene acompañada de visión borrosa, sensibilidad a la luz o dolor ocular, debe ser examinada por un oftalmólogo a la brevedad.

 

Síntomas de una secreción ocular excesiva:
  • Secreción amarillenta o verdosa de pus en uno o ambos ojos
  • Los párpados quedan pegados con pus después de dormir
  • El pus vuelve durante el día después de haberlo limpiado
Las causas de la secreción ocular pueden incluir:
  • Alergias, incluso las estacionales o rinitis alérgica
  • Infecciones bacterianas o virales (conjuntivitis)
  • Irritantes químicos (como el cloro en una piscina o el maquillaje)
  • Resequedad en los ojos
  • Irritantes en el aire (humo de cigarrillo o smog)
  • Conjuntivitis inflamatoria (ojo rojo)
  • Obstrucción del conducto lagrimal
  • Ojo Seco
  • Úlcera de la córnea (Queratitis)
 

Algunas Causas de secreción en el ojo

Conjuntivitis bacteriana Se trata de una infección bacteriana en el ojo. El síntoma principal es que los párpados se pegan con pus durante el sueño. Puede ocurrir en uno o ambos ojos. En caso de conjuntivitis bacteriana, el ojo afectado debe ser tratado con antibiótico.

Conjuntivitis viral: Se trata de una infección viral en los ojos. El síntoma principal es un color rosado en la parte blanca del ojo (esclerótida). Los ojos están aguados (se ven brillosos). En la mayoría de los casos no hay pus. Suele ocurrir en ambos ojos.

Obstrucción del conducto lagrimal: Presente en el 10% de los recién nacidos. El síntoma principal es que el ojo está constantemente aguado. Las lágrimas llenan el ojo y resbalan por la mejilla. Esto ocurre incluso cuando el niño no está llorando. El ojo no está enrojecido y el párpado no está hinchado. El ojo aguado puede tener infecciones secundarias, lo cual llenará de pus las pestañas.

Cuerpo extraño (objeto) en el ojo (grave): Ciertas partículas pequeñas como arena, polvo o aserrín también pueden entrar en el ojo con el viento. La arenilla suele alojarse bajo el párpado superior. Si no se quita, el ojo reacciona produciendo pus. El indicio principal es una infección en el ojo que no responde al tratamiento con gotas antibióticas. Algunos cuerpos extraños se deben retirar con procedimiento médico o quirúrgico.

Celulitis infecciosa en el párpado (grave): Es una infección profunda del párpado y de los tejidos adyacentes. El síntoma principal es un párpado enrojecido, hinchado y muy sensible. El ojo puede estar cerrado a causa de la hinchazón. Normalmente ocurre solo en un ojo. Puede tratarse de una complicación de la conjuntivitis bacteriana y la infección se extiende hacia dentro del ojo. Es más frecuente que la causa sea una infección de los senos etmoidales. Este tipo de infección no produce pus en el ojo. El tratamiento es local y sistémico, en casos graves con hospitalización.

Perforación ocular: Se define como aquella lesión que comunica el exterior del ojo con su interior. La causa más frecuente de perforación son los traumatismos. Ante esta situación, hay que comprobar si existe perforación. No siempre es evidente, sobre todo en perforaciones pequeñas, por lo que es necesaria una exploración exhaustiva y pruebas complementarias como tinciones o ecografía. Es muy importante descartar la existencia de cuerpos extraños realizando pruebas de imagen tales como radiografías. La perforación puede provocar una secreción ocular transparente, compuesto por líquido del interior del ojo y si no es tratado de forma inmediata, puede llevar una infección con secreción purulenta llamada endoftalmitis. Esto es grave, ya que puede llevar a la pérdida de la visión parcial o completa si no es tratada de forma inmediata, además depende de la gravedad del traumatismo.

 

Se recomienda que ante la presencia de cualquiera de los síntomas de una secreción ocular anormal detalladosa lo largo de este artículo, asista de inmediato a un centro especializado como Clínica Oftalmológica ISV, para la detección temprana y tratamiento adecuado de la patología.